Dibujo de un racimo de uva

Más de 8 hectáreas de suelos calizos, son el punto de partida para que pueda comenzar la magia de la vinificación. Nuestras variedades Cabernet Sauvignon, Garnacha y Cariñena sirven al equipo enológico para conseguir matices únicos, tonos míticos y sensaciones inolvidables.

Siempre acompañados del susurro del Mediterraneo y con el cobijo de su sotobosque, los racimos de esta región crecen fuertes dibujando un paisaje idílico. Es esta tierra la que, con la ayuda del hombre, hace emerger su sabiduría milenaria, su máximo potencial de aromas y sabores y su capacidad de perdurar en el recuerdo de todos los que tienen el privilegio de probar su fruto.

En nuestras viñas los tipos de cultivo de la vid se hacen mediante “espaldera”. El trabajo en el viñedo contempla muchas tareas a lo largo todo de todo el año, siendo las más importantes la poda en seco y la vendimia sin descuidar otras como el aclareo de racimos, despuntes, labores en verde y tratamientos preventivos.

Las uvas son siempre recolectadas en cajas de vendimia de 15 kgs para asegurarnos así una correcta selección de los mejores racimos para que lleguen en un estado totalmente íntegro que nos permiten elaborar vinos que nacen con el objetivo de convertirse en leyenda.

Ese esfuerzo y el duro trabajo de la vendimia tendrá su recompensa para recoger una buena añada que será digna de crear los grandes vinos de Bodega Vizuecos.